
Así se explica que en España el pronunciamiento que estableció la Dictadura militar el 13 de septiembre de 1923 fuese acogido por el país sin desagrado y hasta con simpatía. Había que restablecer el orden como primera, urgente necesidad. Y se restableció el orden, un orden... El caso es que durante siete años consecutivos no hubo crímenes sociales sino el que sirvió de escarmiento por su represión justa y fulminante. Tampoco hubo lucha de clases. Cesaron las huelgas, dieron tregua los partidos políticos y alguno, como el socialista, colaboró sin rebozo en la obra de la Dictadura. En fin, reinó la paz, una paz...
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