lunes, 30 de marzo de 2009

Centro


Sabino Méndez, en La Razón.

Hay escritores a los que todos hemos estudiado en el colegio, admirado su sabiduría, reconocido su autoridad moral y nunca más hemos vuelto a leer en la vida. Uno de esos escritores es Mariano José de Larra, de quien esta semana precisamente se cumplieron doscientos años de su nacimiento. Cuando empezaron a encargarme artículos, con una inseguridad absoluta ante un género (el columnismo) que desconocía por completo, lo primero que hice fue buscar ayuda y ejemplo en otros escritores. ¿A quién recurrí? A Cicerón y Larra, por supuesto. Fue un festín delicioso. Descubrí que ambos conservaban una modernidad envidiable porque hablaban de pasiones y errores humanos y esos siguen inmutables desde Homero. El mundo es muy antiguo y el hombre muy viejo.
Pero Larra, además, buscaba siempre el punto de vista del hombre sensato; aquel que piensa que hasta el asunto más endiablado puede solucionarse debatiendo, sin llegar a las manos. Leyéndolo se aprende muchísimo. Uno ve que Larra habría estado muy cómodo hoy en día entre aquellos que en la globalización no ven una amenaza sino la posibilidad de una globalización de lo razonable.
Hoy, cuando un mejor reparto de la riqueza empieza a ser técnicamente posible, Larra hubiera tenido un trabajo más estimulante ante él. Como muestra en sus artículos, hubiera estado a favor del uso rectilíneo del significado de las palabras y hubiera preferido la palabra aborto en lugar del aséptico eufemismo que supone «interrupción del embarazo». Pero, usando ese mismo criterio, también hubiera preferido llamarle feto al feto. Así se habría enfrentado a los terribles problemas de la vida y la naturaleza con ponderación, sin ser un enfático gesticulante o un drástico. O sea, un tipo centrado.

miércoles, 25 de marzo de 2009

martes, 24 de marzo de 2009

Muy mal lo debe haber hecho Carme Chacón..

Muy mal lo debe haber hecho la ministra de Defensa, para que hasta María Antonia Iglesias la critique.

lunes, 23 de marzo de 2009

martes, 17 de marzo de 2009

domingo, 15 de marzo de 2009

martes, 3 de marzo de 2009

Un respeto para Spock


La opinión de Ramón de España, en El Periódico de Catalunya.


Mientras escribo estas líneas, ignoro el resultado de las elecciones vascas, pero hay una imagen de la campaña que no consigo sacarme de la cabeza y que me inquieta sobremanera: la de Juan José Ibarretxe junto a un grupo de trekkies locales, pretendiendo consagrar el parecido del lendakari con el señor Spock, implacable timonel de la Enterprise. No sé quién utilizaba a quién, pero se producía ahí una perversa mezcla de dos mundos que, aun teniendo cosas en común, son sensiblemente distintos: no es lo mismo vivir en un universo paralelo, como hacen los seguidores de Star Trek --gente por lo general simple, pero inofensiva-- que vivir en un universo para lelos, que es donde habitan el inefable Ibarretxe y un sector considerablemente amplio del PNV.
Dicen que Ibarretxe se parece a Spock, y no seré yo quien lo niegue en lo físico, pero sí en lo mental. Spock se regía por la lógica, concepto al que el lendakari nunca ha dado mucha importancia, como demuestra su tendencia a gobernar para la mitad de su país, y a la otra que la zurzan. Tampoco negaré que hay altas dosis de frikismo en el mundo trekkie y en el nacionalista (aunque nuestro Joan Tardà da sopas con onda al más demencial de los políticos vascos). Es probable que el número de personas que estudia euskera no sea muy superior al de quienes se inclinan por aprender klingon... Pero ahí acaba el parecido entre un mundo y otro y entre Spock e Ibarretxe: no olvidemos que la frialdad y falta de empatía del primero se presenta en la serie de televisión como una tara, mientras que el segundo tiene a gala ignorar a cualquiera que no piense como él.
La tripulación del Enterprise recorría la galaxia para encontrar nuevas formas de vida y, a ser posible, llevarse bien con ellas e integrarlas en un universo armónico y pacífico. Nada que ver con la actitud de los nacionalistas vascos, que encuentran extraterrestres por todas partes sin necesidad de salir de su pueblo. Creo que los herederos de Gene Roddenberry, el creador de Star Trek, tiene serios motivos para demandar al PNV por apropiación indebida de unos símbolos que nunca han tenido nada que ver con el partido creado por aquel peligroso friki que fue Sabino Arana.